El restaurante Regi, nace hace pocos años, exactamente en abril de 2019, pero eso sí, después de haberse ganado 20 años de experiencia en la Taberna Regi, donde Iraide y Maitane Somarriba han trabajado de forma muy perseverante y constante, hasta ganarse la reputación que hoy en día tienen.

Situado en Hegoalde Kalea, 2, 48610 Urduliz, Bizkaia, hacen gala de una gran pasión, dedicación y capacidad de trabajo. Su propuesta es cocina tradicional con toques de modernidad, donde utilizan las mejores materias primas de la tierra y el mar.

Iraide Somarriba, recuerda su niñez jugando con sus hermanas fuera del Gardoki, el restaurante que su padre tubo en Sopelana. Tras un breve periodo formativo y junto a su hermana Maitane convirtió la Taberna Regi (Urduliz) en un claro referente en la cocina Bizkaina.

Antes de entrar en el restaurante, nos encontramos con una moderna terraza, donde destaca una cascada de agua, que está rodeada de vegetación.

Al entrar en el restaurante nos encontramos, con una bonita y amplia entrada, donde destaca el retrato de Regina, la madre de Iraide y Maitane Somarriba, las responsables de la cocina del Regi Jatetxea. Y junto al retrato tienen un punto de venta de productos delicatessen, donde los clientes pueden comprar.

Es un local moderno por fuera, polivalente y cálido por dentro, con un estilo decorativo sencillo pero elegante donde abundan materiales naturales, como maderas y toques florales.

La bodega que tienen, es extensa, equilibrada, y como veis, la tienen perfectamente conservada.

Son ya muchos años preparando diferentes platos, pero lo que yo os presento es lo último que tienen, ya que la referencia es de marzo del 2022, cuando estuve la última vez.

Tienen 3 menús, el Menú Bistró, el Menú Degustación, el Menú Gastronómico y además tienen el menú infantil. Aquí vais a ver el menú Degustación de hace una semana.

Empezamos con unos aperitivos, donde destaca el queso, muy suave y cremoso; y una mantequilla fina y elegante.

Royal de bacalao con salsa verde de berberechos y corteza de bacalao con pil pil de codium y polvo de algas, buenísimo.

“Bocadillo” de foie, anguila y gel de manzana, una verdadera delicia, con un sabor muy potente.

Ensalada liquida de atún rojo ahumado en casa.

Bogavante, hinojo, aguacate y crema fría de ostras.

Kokotxas de merluza en tempura, con mayonesa de su cabeza.

Guisantes lágrima, yema de huevo de caserío con consomé de rabo y cecina de wagyu.

Rape sobre txangurro guisado.

Carrilleras de ternera guisadas al vino Predicador con tuétano, ñoquis esféricos de boniato y hierbas anisadas.

Mandarina preparada.

Pastel tibio de chocolate negro, helado de praliné y cubitos de café.

Pequeños petit fours.

También os enseño, platos que han ido preparando en otras temporadas, y que han hecho las delicias a quienes los han probado. Empezamos con una bolsita de queso de cabra, espinaca fresca, pasas y nueces, con crema de calabaza y naranja, cerrado por una fina cuerda de cebollino.

Unas Milhojas de láminas de bacalao, puerro, chips de patata con pil pil de limón y tomillo.

Lomo de merluza de anzuelo sobre arroz negro de txipirón y ali-oli.

Un rico quisquillon de Getaria

Tempura de langostinos.

Salmonete sobre risotto.

En dulce tenemos una Bavaroise de chocolate belga con cumble de coco y almendra y una crema helada de maracuyá. 

Como habéis podido ver, el Regi es toda una provocación a los sentidos. Vista, con amplia gama de colores en cada plato. Olfato, con unos matices fantásticos. Gusto, con una variedad y potencia de sabores, como hacía tiempo que no degustaba.

En definitiva, una cocina muy cuidada, donde sacan el máximo a cada producto que cae en sus manos.

No cabe otra cosa, que declararme admirador de tanta sensibilidad. Enhorabuena REGI.