El limón lo usamos mucho en cocina y sobre todo en repostería se usa mucho la corteza de limón. Pero no siempre la usamos correctamente. Cuando decimos corteza de limón nos referimos a la piel del limón, y no la carne blanca que está justo debajo, ya que ésta es amarga y por tanto puede amargar nuestros postres, así que tener cuidados y usar sólo la corteza.