El Lagar Casa Gervasio, es un histórico de Oviedo desde 1.925, cuando empezaron elaborando y distribuyendo sidra. Después de altos y bajos, se han hecho con un espacio propio en Oviedo por su buen hacer y por su gestión de la mano de Basilio.

En más de 30 años que llevo visitando Oviedo, para mi Casa Gervasio es mi favorito. Tenemos la calle Gascona, que es donde se ubican las sidrerías más turísticas, pero para mi donde me encuentro a gusto es aquí. Como decía un amigo mío, esta es la sidrería de los ovetenses.

Tiene acceso por dos sitios, por la puerta principal y por el parking y cada una da acceso a los dos comedores que tiene. Decorados de forma sencilla y muy pulcra.

Tienen una carta corta y muy muy sencilla, pero aquí reside su éxito. Productos sencillos, de mucha calidad y elaborados de manera magistral.

Trabajan los fritos como nadie, sus tortilla fantásticas, sobre todo la de patata. Las parrochas con jamón son una delicia y el jamón ibérico siempre de diez.

Por muy sencillo que parezca, los adictos a este llagar, acuden a el, atraidos por su ensalada de lechuga y por su tortilla de patatas. Sin olvidarnos de las patatas fritas naturales, en estilo chips.

Tampoco podemos olvidar sus fritos de pixin y sus calamares.

Como veis, cosas muy sencillas, pero que día a día, y año tras año lo siguen bordando.

De los postres, yo destacaría su milholas.