El restaurante Mesón Del Cerrato, es una típica bodega castellana, ubicada en Tariego de Cerrato, a escasos 15 km de Palencia.
Este mesón empezó su andadura hace ya muchos años, de la mano de Angel y Chus. En sus comienzos daban platos típicos y muy sencillos a la vez, como raciones de chorizo, morcilla, tortillas de patatas, sopa castellana, y por supuesto un rico cordero asado. Los años pasaron, y entraron en escena la segunda generación, sus hijas Vanesa, Patricia y Yovana. Es aquí donde el mesón empieza a dar un giro importante, pero como hacían sus padres, basándose en productos muy frescos y de alta calidad.
Vanesa, es la jefa de cocina y se encarga de los guisos y platos de cuchara; Patricia se encarga de atender a los clientes, es decir de la sala y de la bodega principalmente; y Yovana, es sin duda la creativa de la familia y se encarga de los postres, a los que ha dado una personalidad, absolutamente brillante.
Aquí quería llegar yo, a los postres. La comida es muy buena, tradicional y de muy buen producto, pero los postres, se salen de lo normal, ya que son realmente excepcionales. Se podría decir, que los postres son ahora mismo, el alma mater de El Cerrato.
Según llegas te encuentras con la terraza, donde tienen preparadas todas las mesas para comer. Entras por la puerta y a mano derecha, ya puedes ver la alargada cocina, donde los cocineros están en plena ebullición preparando los diferentes platos para los comensales. Seguimos bajando, y es entonces cuando te das cuenta, que ya no es un restaurante normal, sino que comes bajo tierra, como si estarías en una bodega, y efectivamente así es.
Su decoración es típica castellana, sencilla y a su vez muy acogedora.
Como decía antes, la comida es típica castellana, basada en productos de muy buena calidad. Nos pueden ofrecer, platos de temporada y otros que tienen siempre en carta, como puede ser una rica sopa castellana, o una buena ensaladilla rusa.
Una riquísima tosta caramelizada de boquerones.
Pulpo a la plancha con salsa de pimentón, o una buena parrillada de verduras.
El plato de los boletus, con espuma de patata y huevo escalfado, es una verdadera gozada.
En pescados depende de la temporada, nos pueden ofrecer una buena ventresca de bonito. Un rico calamar a la plancha.
En carnes, lo que destaca es un buen lechazo asado al horno.
Además tenemos unas espectaculares chuletillas de cordero, o unas mollejas que pueden ser fritas o empanadas, unas albóndigas, un buen solomillo plancha, etc.
Ahora empezamos, lo que para mi es el plato fuerte de El Cerrato, es decir, sus postres. Donde mezclan tradición, y creatividad muy novedosa, lo que dan como fruto, unos postres realmente espectaculares.
Aquí tenemos la Pecera, con espuma de yogur con sus algas y coral.
Mini hamburguesa, con choco blanco tostado, crema de cacao 70%, y fruta de la pasión.
Raviolis de piña con crema de mango y sorbete de pera.
Unos fantástico trampantojos de mandarina y helado de cítricos, y tomate de la huerta de mouse de yogur, con corazón líquido de fresa y crumble.
Canutillos de crema con chocolate caliente.
Quiero agradecer a mis amigos Ali y Lino, por habernos llevado a conocer este espectacular restaurante palentino, donde disfrutamos de una fantástica y acogedora bodega, de un servicio muy muy bueno, de unos platos sencillos y ricos a la vez, y de unos postres, de auténtico lujo.
ENHORABUENA MESON DEL CERRATO.
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