El restaurante Mina, situado junto al puente de San Antón y frente al mercado de La Ribera, abierto en 2006, es uno de estos restaurantes, que según entras aprecias la perfección, ya que cuidan hasta el más mínimo detalle. Lo ves en la limpieza, la decoración y la atención que te dispensan desde que entras.

Dirigido y liderado por el chef Alvaro Garrido en cocina y por Lara Martin como gerente, han conseguido situar al Mina en lo más alto de la gastronomía nacional e internacional. Actualmente cuentan con una estrella Michelin.

El comedor no es muy grande, en total atienden a 25 comensales por servicio, por lo que para poder comer aquí, sólo será con reserva previa, sobre todo para los fines de semana. Decorado de forma minimalista, combina a la perfección la ubicación, con la conservación de la madera original y los muros de piedra del edificio, que es del 1.800.

Hay que destacar que en Mina todos los muebles están diseñados por ellos mismos. Un hecho que les hizo ganar en 2014 el Trofeo UNIFA por el diseño de la sala y sus muebles.

Además tienen unas banquetas en la barra frente a la cocina, que permiten comer a ocho comensales, mientras observan el ordenado ajetreo de la cocina dando los menús. Lo que es un verdadero lujo.

Hablando de menús, actualmente dan 2 menús (antes daban 3); el primero más ligero de 10 platos, y otro menú de 14 platos. Los puedes degustar con maridaje o sin el, pero yo recomiendo con maridaje, ya que el sumiller lo hace de una forma fantástica, gracias en parte al trabajo que previamente ha hecho al seleccionar los grandes vinos que tienen en su bodega.

Uno de los principales pilares de la cocina de Alvaro es la calidad de los productos con los que trabaja, que es buenísima, pero que además él intenta sacarles siempre el máximo rendimiento, intentando sacarles siempre el sabor más puro posible.

En el Mina aprovechan al máximo el producto, por lo que al variar el producto por temporada ellos lo adaptan a sus menús y los cambian 3 veces al año. Aunque realmente lo cambian casia diario en función de lo que tengan más fresco.

Por tanto van a desarrollar unos platos exquisitos manteniendo la esencia y sabor del producto al máximo. Os podéis encontrar, mejillones, ostras, atún o cualquier otro pescado, así como carnes hechas a baja temperatura y caldos concentrados con un sabor absolutamente celestial.

Os muestro un ejemplo de cuando tenían el menú degustación de 7 platos aunque no coincide con las fotos, si os puede servir de referencia.

Hígado de rape a la diabla, apio y manzana verde
Mejillones con tomate picante, sopa de coco y citronela
Txangurro, emulsión de yema, soja y pasión
Salmonete asado jugo de pimentón, cardos y citronela
Pichón, asado pan de especias y miso, café y anguila ahumada

Merengue de piña, helado de hierba luisa, crema de nata reducida y toffe
Bizcocho de chocolate negro, crema de caramelo quemado granizado de ron viejo y un helado de ajo negro

Como podéis ver, una auténtica gozada.

El éxito del Mina es absoluto, pero esto no es posible si no se cuenta con un equipo de verdaderos profesionales, que lo dan todo día a día.

Zorionak Alvaro y Lara. ZORIONAK MINA