Preparamos los ingredientes.
Empezamos por los garbanzos. Se ponen a remojo la noche anterior y se cuecen con medio puerro y una cebolla, (podemos usar zanahoria y pimiento verde, pero le quitan protagonismo al garbanzo).
Podemos usar garbanzo ya cocido, que se venden en botes, y están francamente bien. Se trata de hacer algo rico y sencillo.
Limpiamos y cortamos la berza, quitando las hojas blandas del exterior, y el tronco interior.
En un puchero, ponemos la berza, con el agua que casi la cubre. Y la ponemos el punto de sal.
Vais a ver que al empezar a hervir, poco a poco se va reduciendo la berza.
La berza, siempre la hago en cazuela o puchero, ya que se hace en poco tiempo. Hoy la he tenido unos 15 minutos hirviendo al mínimo, y la he sacado.
El punto de cocción será siempre el que más os guste. Si os gusta "al dente", la tenéis de 10 a 15 minutos, y si os gusta más hecha y con menos textura, la tenéis de 20 a 25 minutos, aunque para mi, pierde demasiado sabor.
Sacamos la berza del agua, y la colocamos en una bandeja.
Ya hemos cocido berza y garbanzos, y ahora sólo queda pelar los ajos.
Con los ajos pelados y picados, ya lo tenemos casi todo preparado.
Freímos los ajos en abundante aceite, a fuego no demasiado alto, ya que sino los quemamos.
Poco a poco.
Una vez fritos los ajos, los servimos sobre la berza y garbanzos
En este caso sin caldo de cocción del garbanzo. Así es como más me gusta a mi, ya que el sabor de la berza prevalece.
Como opción, podemos echar un poco de vinagre, pero a mi no me gusta con el vinagre.
O en este otro caso con el caldo de la cocción, donde prevalece el sabor del garbanzo.
En cualquier caso, .............. un plato sobresaliente.
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