El macarrón es un tipo de pasta italiana elaborado con agua, harina de trigo y, a veces, huevo, que suele tener forma de tubo alargado, conocidos como plumas. Según una leyenda, los macarrones fueron llevados a Italia por Marco Polo, cuando regresó a Venecia de su viaje a China, en 1292
Empezamos troceando la cebolla en juliana, y la vamos a ir pochando poco a poco.
Cuando la cebolla coja ese color marroncito, es que ya está preparada para que le echemos el tomate.
Dejamos que se hagan juntos, durante unos 10 minutos a fuego medio-bajo.
Pasados los 10 minutos, retiramos del fuego y lo pasamos por la batidora.
Una vez batido el tomate y la cebolla, lo colamos, para de esta forma quitar cualquier parte sólida, que nos quede. Además nos quedará más cremoso el tomate.
Una vez colado, lo volvemos a poner al fuego, y le añadimos sal, azúcar y un chorrito de vino blanco o txakoli. Lo ponemos al fuego, durante unos 10 minutos, a fuego medio, para que se evapore el alcohol del vino y nos quede el sabor.
Seguido o mientras tanto, ponemos una cazuela con agua, sal, y un chorrito de aceite, aunque el aceite no sea necesario, a mi me gusta echarle un poco.
Les añado los macarrones, y dejo que hiervan al mínimo, durante 8 - 10 minutos, (según los datos de la empresa que hace la pasta; lo indican siempre en el envoltorio).
Que hiervan al mínimo esos 8-10 minutos.
Añadimos los macarrones colados al tomate, y añadimos también un poco de caldo de la cocción, ya que le va a dar untuosidad a nuestro plato.
Cortamos el chorizo en rodajas o en tacos, según la maduración del chorizo.
Mientras se calientan juntos los macarrones y el tomate, vamos friendo el chorizo.
Una vez frito el chorizo, lo añadimos a los macarrones con tomate. Dejamos que se hagan juntos otros 5 minutos, y ya tendríamos nuestro plato de pasta.