Los pimientos rellenos son un plato presente, bajo diferentes nombres y formas, en tradiciones culinarias de todo el mundo. Los podemos rellenar de marisco, pescado, carne, etc. Admite prácticamente cualquier producto, sólo o con bechamel.

Preparamos los distintos ingredientes.

Abrimos las morcillas y desechamos la tripa.

Ponemos en una sartén un chorrito de aceite y cuando se haya calentado añado la morcilla.

La morcilla ya está cocida, por lo que nosotros realmente lo que vamos a hacer va a ser calentarla y separarla un poco. Veréis como oscurece un poco de color. La reservo.

Seguido cojo los pimientos de piquillo y los hago por los dos lados, en otra sartén. Les pongo punto de sal.
Una vez hechos, los retiro del fuego y dejo que se enfríen, para así poderlos manipular mejor.

Una vez frios los pimientos, selecciono los más duros y resistentes para ser rellenados, y los que estén más blandos o rotos, los reservo para la salsa.
Con una mano agarro el pimiento y con la otra con una cuchara los voy rellenando.

Una vez rellenos los pimientos, hago la salsa con la nata y los pimientos que ya había apartado antes. Le doy punto de sal.


Los pimientos los podemos rebozar o no, en mi caso los he preferido rebozar, con harina y huevo, Para seguido freirlos en una sartén caliente con bastante aceite.

El aceite, debe estar caliente, pero no demasiado, ya que sino quemaríamos el rebozado, y han de hacerse poco a poco.

Se hacen por los dos lados.

Los vamos a dejar en otra sartén.

Una vez fritos los pimientos los cubro con la salsa de pimiento que ya había preparado antes y dejo que se caliente todo junto, al mínimo durante 5 minutos, y ya los tendríamos.

Los emplato y decoro con perejil o cebollino muy picado.

Servings 4