El sukalki es un plato típico del País Vasco. Es un ragú de carne de guisar. Es un plato completo que se puede consumir como plato único por su alto nivel calórico.
Preparamos todos los ingredientes.
Limpiamos y troceamos la verdura y la carne.
La verdura no hace falta trocear en trozos muy pequeños, ya que la trituraremos más tarde.
Empezamos marcando y sellando la carne, en una cazuela con aceite caliente.
La sellamos por todos los lados.
Una vez sellada, la reservamos.
En la misma cazuela donde hemos sellado la carne, vamos a aprovechar los jugos que ha ido echando.
Añadimos la verdura troceada.
Dejamos que se vaya pochando, a fuego no muy fuerte.
Vamos removiendo, y pochando la verdura durante una media hora aproximadamente.
Una vez pochada, añadimos el vino blanco, y dejamos que se evapore el alcohol, durante otros 5 minutos.
Preparo el tomate triturado y los pimientos del piquillo troceados.
Añado el tomate y pimientos, a la verdura.
Dejo que se sigan mezclando los sabores.
Mientras tanto, preparo un caldo de carne con unos huesos y la carne que hemos desechado, cuando hemos limpiado del zancarrón.
Si no tenéis el caldo hecho, un par de pastillas de carne concentrada, os servirán, para salir del paso.
Añadimos el caldo.
Seguido añadimos la pulpa del pimiento choricero.
Dejamos que se siga haciendo y mezclando los sabores.
Es ahora cuando salo la carne, ya que si lo hago antes, al marcarla en la cazuela, saca los jugos y no me interesa.
Una vez hemos salado la carne, la añadimos a la verdura.
Dejamos que se haga todo junto durante una hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo, retiro los trozos de carne.
Retiro la verdura a un recipiente, para triturarla con la batidora.
Ya sabéis que al pasarla con la batidora, se oxigena y aclara un poco la salsa.
Añado la salsa de nuevo a la cazuela y la mezclo con la carne.
Dejo que se siga haciendo, durante otros 45 minutos. De esta manera, se evapora un poco de agua y va engordando la salsa.
Mientras tanto, pelamos las patatas.
Troceo partiendo las patatas, y caliento el aceite en una sartén.
Freímos las patatas.
Deben quedar doradas por fuera, pero crudas por dentro, ya que al añadirlas a la salsa, se terminaran de hacer.
Añadimos las patatas, y dejamos que se haga todo junto durante unos 30 minutos.
Cuando esté casi hecho, añadimos los guisantes y esperamos otros 5 minutos.
Ya lo tenemos hecho, así que añadimos un poco de perejil picado y ya lo tenemos listo para disfrutar.
Plato difícil de preparar, pero rico e intenso en sabores.
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