La Pondala es un lugar de referencia de la gastronomía asturiana desde que María González, conocida por “La Pondala” a causa de su matrimonio con José Pondal, fundara este restaurante en Gijón en el conocido barrio de Somió, en el año 1891. Preservando esencias y añadiendo horizontes, María Jesús y Roberto Riginelli (4ª generación), velan por que las recetas asturianas centenarias permanezcan en toda su pureza original. Una fusión de tradición y modernidad que se mantiene más actual que nunca con la incipiente incorporación de Adriana Riginelli como quinta generación familiar.

Actualmente lo gestiona Roberto, buen amigo, buena persona y gran gestor. El y el equipo de La Pondala, han conseguido mantener e introducir nuevas recetas, así que tenemos una buena mezcla de tradición y modernidad. Dentro de un entorno muy bonito, empezando por el bar y comedor interior.

Y continuando por la terraza exterior, una verdadera gozada en verano.

Ya hemos visto el restaurante, ahora hablaremos de su cocina, que es tradicional y realmente muy buena. Empezando por sus croquetas, realmente exquisitas, entre las 3 mejores que he comido en mi vida.

Los calamares suaves y con un intenso sabor, o su salpicón de bogavante, que es otra de sus especialidades.

El pulpo a la plancha, o las almejas en salsa verde, otros platos con los que siempre triunfan.

El arroz con almejas está riquísimo, las fabes con almejas de lujo, por no hablar de una rica fabada asturiana, y por supuesto, guisados hechos como en casa.

Otra de sus platos estrella son los crepes rellenos de centollo.

En pescados, tienen unas buenas propuestas, como el bonito al horno o Merluza a la cazuela, o en salsa verde con almejas.

Seguimos con unas carnes que están al mismo nivel, muy buenas. Aquí sin duda hay que destacar su Roast beef o Rosbif que hay que pedir de encargo, y que viene acompañado del mejor con puré de patatas, que hayáis comido en la vida.

Tenemos también un rico solomillo al foie.

Por supuesto también tiene buenos postres, donde destacaría su especial tarta de manzana.

Un tocinillo riquísimo, o su tarta de la casa.

Como buen restaurante asturiano, os vana ofrecer una selección de quesos asturianos, de absoluto lujo.

Llevo viajando desde hace más de 30 años a Asturias, por lo que creo que conocí a Roberto hacia 1.997 o quizá antes, y desde entonces hasta hoy he podido disfrutar de su cocina y por supuesto de su amistad. Así que desde aquí envío un fuerte abrazo a Roberto, a su equipo, empezando por Juan (jefe de sala), y terminando por el último trabajador de cocina.