El Restaurante Cañadio, está situado en pleno centro de Santander, en la Plaza Cañadio, que es zona de bares de tapas y de copas nocturnas. La historia del restaurante Cañadío se remonta a 1981, cuando Paco Quirós abrió este establecimiento junto a su mujer, la sumiller Teresa Monteoliva, en la plaza Cañadío de Santander. Hoy el restaurante lo lidera con mano firme y experta Teresa.

Según entras en el bar tenemos la barra repleta de pintxos a la derecha, por cierto, para mi sin duda alguna entre las 5 mejores de Santander.

Recientemente, han resultado ganadores del campeonato de España 2023, de tortilla de patatas.

Una vez pasada la barra, avanzamos y nos damos con la cocina vista y a la derecha entramos al comedor principal. Desde que les conozco, han hecho distintas remodelaciones y actualmente presenta este elegante aspecto.

La cocina esta basada en un producto de muy buena calidad, que lo tratan de una manera simplemente fantástica. Han pasado de presentar unos platos más o menos clásicos, a unos platos de vanguardia que te entran por la vista por su perfecta presentación y elaboración.

Para mi todo está muy rico, pero destacaría la gran oferta de entrantes que presentan, os voy a mencionar unos pocos, empezando, como no con las anchoas de Santoña, siguiendo por el puding de cabracho, la ensalada de tomate y atún escabechado o el riquísimo salmorejo con helado de pimiento.

Continuamos con más entrantes, en este caso calientes, como las almejas, las croquetas, los buñuelos de bacalao o el Huevo Homenaje Ca`Sento con Foie, Boletus y Jugo de Carne

En pescados, hay que destacar la merluza “de adelante atrás”, estrella de Cañadío en Santander desde sus inicios, que hace uso de la merluza para crear hasta cuatro opciones: los Lomos de Merluza sobre Pisto y Pil Pil de sus espinas, la Merluza Rebozada con Pimientos Rojos y Verdes Asados, Merluza en Tempura con Suave Alioli y Merluza en Salsa Verde con Almejas. Además otros pescados de mercado o su rico lenguado.

En carnes tiene una buena variedad, todas ellas muy apetecibles.

Para los postres es infalible pedir la tarta de queso casera elaborada cada día, la torrija de Brioche caramelizada, con helado, el arroz con leche de siempre o los helados de la casa.

Para terminar y no por ello menos importante, siendo su dueña una gran Sumiller, Teresa ha elaborado una carta exquisita repleta de muy buenas referencias, tanto nacionales como internacionales.